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Entonces, ¿qué es verdad y qué no lo es sobre los comportamientos y características de los perros y gatos?

1. LOS PERROS SON "DALTÓNICOS"

Origen: La etiología de este mito no es conocida

El proceso de visión comprende muchos factores que causan diferencias en la percepción entre distintas especies de animales y humanos. Se pueden distinguir diferentes: sensibilidad al movimiento, a la luz y a las luces intermitentes, rango del campo visual, así como la agudeza visual y la percepción de los colores.

Hasta hace poco se pensaba que los perros no podían distinguir colores, pero gracias a investigaciones, se descubrió que en sus retinas se encuentran conos, elementos responsables de la visión de los colores. Cabe señalar que los colores vistos por los perros son percibidos de manera diferente a como los ven los humanos. No son tan saturados y vívidos, y su gama es mucho más estrecha.

Verdad: Los perros ven colores, pero de manera distinta a los humanos. Tienen una menor capacidad para diferenciar colores. Los oftalmólogos veterinarios de la Academia Rusa de Ciencias han determinado que los ojos de los perros tienen receptores que captan colores en tonos azules y verdes, pero no perciben los tonos rojos. Se ha establecido que los perros tienen solo dos tipos de receptores responsables de distinguir colores, a diferencia de los humanos que poseen tres. Los estudios realizados demostraron que los perros no diferencian el amarillo, verde y rojo, pero pueden identificar diferentes tonos de azul, violeta y gris. Cabe destacar que perciben muchos más tonos de gris que los humanos. Los perros también poseen más bastones, responsables de una mejor visión en condiciones de poca luz, y el mundo visto por ellos es mucho más brillante que el visto por los humanos, por lo que ven mucho mejor de noche y tienen una mayor capacidad para adaptarse a la vida nocturna.

Los perros son miopes y tienen problemas para ver claramente objetos o personas a más de 7 metros; perciben el movimiento, pero los detalles de los objetos son invisibles.

2. LOS GATOS SIEMPRE CAEN DE PIE

Origen: El mito más popular en el mundo de los gatos. En realidad, aunque los gatos instintivamente caen de pie, a menudo se rompen huesos o sufren otras lesiones al caer desde una altura.

Los gatos son depredadores que, debido a su fisiología, no prefieren correr, sino que les gusta trepar, y en situaciones de estrés, se lanzan hábilmente a grandes alturas. Un gato asustado puede saltar rápidamente a un árbol, pero tendrá problemas para bajar, ya que no tolera bajar con la cabeza hacia abajo y generalmente elige la opción de saltar.

A pequeñas alturas y con movimientos planificados, el gato cae alcanzando la posición deseada, dirigiendo sus patas hacia abajo y generalmente cae de pie. La situación es diferente cuando el animal cae desde grandes alturas. Los físicos creen que durante caídas o saltos desde grandes alturas, los gatos ajustan intuitivamente la velocidad y el tiempo de rotación al encoger las patas, enderezar la cola y arquear la espalda. La intuición y la construcción flexible de la columna vertebral del gato permiten amortiguar la caída y, por tanto, sobrevivir. También se supone que un gato que cae desde una gran altura tiene más probabilidades de sobrevivir, ya que su cuerpo se coloca en forma de paracaídas, lo que le permite aterrizar con las patas hacia abajo. Durante vuelos demasiado cortos, el gato puede no tener tiempo para girarse. Además, durante el vuelo, el gato inclina la cabeza hacia atrás en dirección a la espalda y sus músculos no pueden sostener bien el cuello y la nuca, lo que puede llevar a fracturas de mandíbula, mandíbulas e incluso dientes. Generalmente, el gato está en el aire con las piernas hacia arriba y cambia esta posición durante la caída, realizando movimientos intuitivos de la cola. La amortiguación de la caída se ve facilitada por la construcción ligera y flexible de la columna vertebral. La falta de clavícula permite la libre rotación del tronco. Un factor adicional es que el oído interno del gato tiene órganos especializados que, junto con los ojos, envían información al cerebro sobre la posición de la cabeza con respecto al suelo. Sin embargo, esto no significa que cualquier caída sea segura para un gato. Las conmociones cerebrales, fracturas de patas, columna vertebral, así como el síndrome de choque y daño a órganos internos son muy comunes durante estos aterrizajes de emergencia no planificados. También existe el riesgo de que ocurra el síndrome DIC, que es fatal.

Verdad: Este mito es probablemente uno de los más conocidos y peligrosos prejuicios sobre los gatos, que pone en riesgo sus vidas. Los gatos son, de hecho, muy atléticos y ágiles, y tienen un sistema único de giro instintivo en el aire para mejorar su posición durante una caída. Sin embargo, si el gato está sorprendido, enfermo, desorientado o herido, es poco probable que pueda ajustar la posición del cuerpo para el aterrizaje. Además, la fuerza misma de la caída puede causar lesiones graves o la muerte.

3. SI LA NARIZ DEL PERRO ESTÁ CALIENTE, SIGNIFICA QUE ESTÁ ENFERMO

Origen: El origen de este mito no se conoce. Sin embargo, se cree que un perro cuya nariz está seca y caliente está enfermo.

¿Por qué la nariz del perro suele estar húmeda y fría?

Esto ocurre debido a las lágrimas, que se producen para mantener la humedad adecuada del globo ocular. Su exceso en los perros fluye a través de los conductos nasolagrimales hacia la base de la nariz. El perro lame las lágrimas, las distribuye sobre su nariz y esto hace que la nariz esté húmeda. La baja temperatura de la nariz se debe a que el agua acumulada en ella se evapora, causando una disminución de la temperatura. La mucosidad en la nariz del perro también le ayuda a filtrar el aire y agudiza su sentido del olfato, mejorando la capacidad del animal para reconocer olores.

Situaciones en las que el perro tiene la nariz seca

1. Durante el sueño, porque el perro no puede lamerse la nariz y distribuir la humedad que fluye desde los conductos nasolagrimales. Aproximadamente 10 minutos después de despertar, la temperatura y la humedad de la nariz del perro deben estabilizarse.

2. La sequedad de la nariz también ocurre cuando el perro es alérgico al material plástico de los cuencos de comida y agua.

3. Cuando el perro cava mucho en la tierra y la piel de la nariz se seca y se pela.

4. Durante el calor, cuando la nariz se sobrecalienta y está menos húmeda (es importante proteger la nariz con protector solar al salir con el perro durante los días calurosos).

5. Cuando el perro está deshidratado, por lo tanto, es importante asegurarse de que el perro siempre tenga acceso a agua fresca.

6. Cuando el perro pasa demasiado tiempo en habitaciones con aire acondicionado o muy calientes.

También existen razas de perros, como los caniches, en las que a menudo ocurre un bloqueo de los conductos lagrimales, lo que resulta en una disminución de la humedad de la nariz. Esto es fisiológico en ellos y no debe ser motivo de preocupación.

Como se puede ver, incluso durante un solo día, nuestro perro puede tener la nariz fría y húmeda una vez, y seca y caliente después de algunas horas, sin que esto tenga que ver con un estado patológico.

Síntomas que deben llamar nuestra atención;
Los síntomas preocupantes que acompañan adicionalmente a los síntomas de nariz seca son, por ejemplo:

• Temperatura elevada (la temperatura normal en los perros es de 37.5-39.3° C).
• Falta de apetito o sed, o al contrario, apetito excesivo.
• El comportamiento del perro difiere del habitual; el perro está apático, letárgico, etc.
• Tos, secreción nasal, problemas para respirar, vómitos, problemas gastrointestinales.
• Cambios en el color de la nariz.

Verdad: La temperatura y la humedad de la nariz no son un indicador fiable para evaluar el estado de salud únicamente basado en este síntoma. Si la nariz del perro está caliente y seca, no necesariamente es un signo de enfermedad y, al contrario, una nariz fría y húmeda no garantiza que nuestro perro esté sano.

4. SI EL PERRO MUEVE LA COLA, ESTÁ CONTENTO

Origen: La mayoría de las situaciones en las que los perros mueven la cola están asociadas con la alegría. Como resultado, las personas asocian el movimiento de la cola con un perro feliz.

Sin embargo, mover la cola en los perros indica diferentes estados emocionales, tanto de alegría como de indecisión, de una actitud ambivalente hacia la situación en la que se encuentra. Las emociones opuestas, generalmente excluyentes, que experimenta el perro causan una disonancia, cuyo estrés se reduce mediante los movimientos de la cola.

A través de los movimientos de la cola, el perro expresa tanto satisfacción como otros sentimientos. La interpretación de la información depende de la frecuencia de los movimientos y la posición de la cola. Una cola suelta y movimientos entusiastas indican una actitud amigable y satisfacción. Los movimientos intensos de la cola indican sumisión, una cola rígida y movimientos lentos indican enojo, una cola metida entre las patas traseras indica miedo, y una cola sostenida por debajo o por encima de la línea del lomo indica interés y alerta. Cuando los movimientos son rápidos o muy rápidos y nerviosos, y la cola está baja, indica sumisión. Cuanto más sumiso es el perro, más rápidos son los movimientos y más baja está la cola. En individuos dominantes, los movimientos son más lentos y la cola está levantada.

Verdad: En muchos casos, un perro que mueve la cola expresa que está feliz o también otros sentimientos fuertes, como la sonrisa en los humanos. Al igual que nuestra sonrisa, mover la cola no necesariamente refleja solo felicidad y experiencias positivas. Esto se confirma en estudios de cinología, que muestran que los perros generalmente no mueven la cola cuando están solos, incluso si aparentemente están contentos. Esto indica que mover la cola también tiene un aspecto comunicativo, tanto en relación con los humanos como con otros miembros de la misma especie.

5. LOS GATOS TIENEN NUEVE VIDAS

Origen: La etiología de este mito tiene dos fuentes; la primera se refiere al hecho de que los gatos son animales muy flexibles y elásticos, incluso cuando están enfermos o heridos. Poseen la capacidad de salir de situaciones que probablemente serían fatales para otros animales. La segunda fuente de esta superstición es probablemente la creencia en la cultura anglosajona de que los gatos tienen hasta nueve vidas. Esta teoría proviene de la leyenda de que los gatos provienen del antiguo Egipto, donde el dios Atum Ra era representado en forma de gato y estaba simbolizado por el número nueve. Existen numerosos relatos de gatos que han sobrevivido por períodos prolongados en condiciones muy duras, incluso sin acceso a comida y agua.
El mito de que los gatos siempre caen de pie refuerza esta superstición. En algunas culturas basadas en creencias cristianas donde se venera el número 7, también existe el mito de que los gatos tienen siete vidas.

Verdad: Obviamente, los gatos no "tienen nueve vidas" y son mortales, como cualquier otro animal. Aunque se caracterizan por su agilidad, inteligencia y astucia, su vida termina, como la de todos en esta Tierra.

6. LA BOCA DE LOS PERROS ES MÁS LIMPIA QUE LA DE LOS HUMANOS

Origen: La saliva del perro solía considerarse un agente antiséptico, lo que aún mantiene la creencia de que tiene propiedades curativas. Este mito contiene un grano de verdad y una gran parte de leyenda. La saliva contiene lisozima en una cantidad significativamente mayor que en los humanos, lo que le da propiedades antisépticas más fuertes que nuestra saliva.

Sin embargo, los científicos, como resultado de estudios de laboratorio, también han encontrado bacterias patógenas en la placa dental de los perros. Estas bacterias causan periodontitis, una grave enfermedad de las encías que provoca la destrucción del tejido de soporte dental y puede llevar, en consecuencia, a enfermedades del corazón, riñones y diabetes.

Verdad: A pesar de algunas propiedades curativas, la boca del perro no es más limpia que la boca humana. La saliva del perro puede ser tóxica para algunas cepas bacterianas, pero tiene sus propias culturas de bacterias y otros organismos infecciosos que pueden ser patógenos o tóxicos para los humanos. Por lo tanto, las personas con baja inmunidad y los niños pequeños deben limitar el contacto directo con la saliva del perro o gato y especialmente observar las reglas de higiene, mientras que las heridas humanas no deben ser sometidas a "terapia" con saliva de perro.

7. UN AÑO DE VIDA DE UN PERRO EQUIVALE A 7 AÑOS DE VIDA HUMANA

Origen: El origen de este mito no es conocido. Probablemente proviene de un cálculo matemático básico que establece que la esperanza de vida promedio de los perros es de 10 a 12 años, lo que equivale a 1/7 de la duración de la vida humana promedio.

La vida de un perro es solo una parte de la vida de un ser humano promedio. La esperanza de vida de un perro depende, entre otras cosas, de su raza, tamaño y peso. Los perros grandes (bullmastiff, gran danés, etc.) viven menos que los representantes de razas pequeñas. La longevidad de un perro de raza grande es de alrededor de 8 a 10 años, mientras que la vida útil de un perro pequeño es de aproximadamente 13 a 15 años. El desarrollo de los perros de razas grandes en los primeros años es similar al de los pequeños, pero las divergencias aparecen en etapas posteriores de la vida.
Los perros tienen un período de infancia reducido y un tiempo de adultez prolongado. Comienzan a caminar por sí mismos después de tres semanas de vida y alcanzan la madurez física a los 18 meses. El proceso de envejecimiento varía significativamente después de los siete años de vida.

Según Kazimierz Ściesiński, una comparación aproximada de la edad de un perro en relación con la de un humano se presenta de la siguiente manera:

Al evaluar la edad de un perro, es necesario tratar a cada individuo de manera personalizada; además del tamaño, es importante tener en cuenta factores fisiológicos como, por ejemplo, el estado de los dientes o la cantidad de pelos grises. En perros de alrededor de 7 años, se observan desgastes en los colmillos e incisivos, y a los 10-12 años ocurre la pérdida de dientes.

Verdad: A diferencia de la creencia popular, no existe una fórmula exacta para evaluar de manera concluyente la edad de un perro en relación con la de un humano.

8. NO SE PUEDE ENSEÑAR TRUCOS NUEVOS A UN PERRO VIEJO

Origen: Este mito probablemente surgió de la dificultad de someter a un perro mayor a las órdenes del dueño. Es uno de los estereotipos más comunes sobre los perros domésticos.

Con el envejecimiento del organismo, ciertas habilidades cognitivas se ralentizan y debilitan independientemente de la especie, pero eso no significa que la capacidad de aprendizaje se detenga. Los perros, al igual que los humanos, mantienen esta capacidad en mayor o menor medida durante toda su vida. Conservan la capacidad de reconocer patrones y relaciones básicas entre comportamiento y su refuerzo positivo o negativo, continúan ampliando sus observaciones sobre cómo funciona su entorno inmediato y mejoran las relaciones entre perros y entre perros y humanos. Si hemos elegido el método de entrenamiento y educación adecuado, es poco probable que no provoque la reacción deseada del animal, orientada hacia un comportamiento específico.

Verdad: Se puede enseñar trucos nuevos a un perro viejo. Los perros pueden aprender nuevas órdenes, habilidades y comportamientos dentro de sus posibilidades físicas y, con la motivación adecuada, generalmente lo hacen con gusto. Sus mentes necesitan estimulación, al igual que las humanas. Con paciencia, amabilidad, consistencia y regularidad, los dueños pueden enseñar a su mascota nuevas órdenes, como sentarse, acostarse, dar la pata o caminar junto a la pierna, entre otros. Mientras el perro esté dispuesto y abierto a nuevas interacciones y las condiciones de salud lo permitan, no hay contraindicaciones para entrenarlo.

9. LOS GATOS RONRONEAN PORQUE ESTÁN FELICES

Origen: Este mito, como muchos otros, no tiene una etiología exacta. Probablemente proviene del hecho de que la mayoría de los gatos no ronronean en ausencia de sus dueños y emiten sonidos mientras son acariciados por su dueño, lo que los dueños interpretan como una señal de felicidad.

Por supuesto, no se puede negar que el ronroneo suele ser una señal de satisfacción, pero no siempre indica que el gato esté feliz. Por lo general, cuando el gatito se frota contra su dueño y ronronea en voz alta, muestra su afecto o está pidiendo algo (por ejemplo, comida). Sin embargo, el ronroneo también es un sonido que los gatos emiten cuando están tristes, enfermos o incluso heridos.

Los gatos asustados y estresados ​​a veces ronronean para consolarse y, a menudo, se escuchan sonidos similares en las gatas que están dando a luz.

Desmond Morris sostiene que los gatos expresan de esta manera la necesidad de cercanía de alguien, por ejemplo, de su cuidador. El ronroneo juega un papel importante en la comunicación de la gata con sus crías, por ejemplo, durante la lactancia.

Verdad: En la mayoría de los casos, la razón del ronroneo de los gatos es su satisfacción; sin embargo, no es la única razón de tal comportamiento. El ronroneo también puede ser causado por malestar, enfermedad, estrés, miedo o dolor, parto y, a veces, incluso la muerte. Se puede decir que el ronroneo es una expresión de emociones intensas, tanto positivas como negativas, y no de una sola y definida. Los felinólogos lo comparan con el tarareo o el silbido de los humanos, que generalmente ocurre por felicidad, pero también puede ser causado por estrés, miedo e incomodidad.

10. LOS GATOS VEN EN LA OSCURIDAD

Origen: Este mito probablemente proviene de la observación de los gatos activos durante la noche.

Los gatos tienden a moverse con gran libertad en la oscuridad, pero en ausencia total de luz, incluso un gato no puede ver. Sin embargo, estos animales se manejan muy bien con una iluminación muy baja, ya que sus pupilas se expanden para aprovechar al máximo la luz disponible. Gracias a esta fisiología, el ojo del gato necesita alrededor de 6 veces menos luz que el humano para reconocer una imagen en condiciones similares. Su ojo funciona como el obturador de una cámara, regulando la cantidad de luz que llega a la retina, lo que permite que el gato vea casi tan bien de noche como de día. Sin embargo, es importante señalar que los gatos ven de manera borrosa, pero distinguen bien las siluetas y, al igual que los perros, tienen un campo de visión muy amplio que puede llegar hasta los 285 grados.

El hecho de que un gato se maneje muy bien en la oscuridad total se debe no solo a su vista, sino también, entre otras cosas, a sus vibrisas, que son excelentes receptores táctiles que le permiten evitar obstáculos.

Verdad: Aunque los gatos ven mejor en penumbra que los humanos, no pueden ver en la oscuridad total.

11. LOS PERROS COMEN HIERBA PARA VOMITAR

Origen: Este mito probablemente se originó de los dueños de perros que observaron a sus perros vomitar después de comer hierba.

Existen varias razones para este comportamiento en los perros. Una de las creencias predominantes es que el perro experimenta molestias gástricas y, para vomitar, ingiere grandes cantidades de hierba. Las largas y no masticadas briznas de hierba irritan la garganta del perro, provocando el reflejo del vómito. Además, los animales salvajes consumen grandes cantidades de plantas para eliminar parásitos del tracto digestivo (principalmente nematodos); los parásitos son expulsados junto con el contenido del estómago, envueltos en hierba no digerida, lo que sugiere que estos comportamientos son una reminiscencia atávica en los perros.

Otra de las razones comúnmente asumidas para el consumo de hierba por parte de nuestras mascotas son las deficiencias nutricionales que pueden presentarse y motivar al perro a compensarlas.

La última explicación para este comportamiento es la teoría de que el perro simplemente disfruta comiendo hierba y no hay ninguna contraindicación para que lo haga.

Si el perro come hierba y luego vomita, y no muestra otros síntomas preocupantes, es probable que el cuerpo haya resuelto el problema por sí solo. Sin embargo, si el perro tiene un reflejo nauseoso y no puede expulsar el contenido del estómago o continúa comiendo hierba y vomitando, es necesario consultar con un veterinario.

Verdad: La razón por la que los perros comen hierba no es necesariamente para eliminar contenido no deseado del estómago o tracto digestivo. A veces, este hábito se debe a necesidades alimenticias o preferencias del perro. En situaciones extremas, puede ser una señal de que se requiere una consulta veterinaria.