Todos los días, refugios y centros de protección animal reciben muchos animales que ya no se necesitan, que han sido un regalo inconsciente o ya no entretienen a su dueño. Su destino aún más desolador si pensamos que ellos no alcanzan a entender por qué han perdido a su guardián y el hogar que hasta ahora era toda su vida. Muchos animales llegan a los refugios después de ser abandonados en bosques o carreteras. Aunque la mayoría lleva microchip o tatuaje, no están registrados en ninguna base de datos, por lo que no se pueden identificar. Por tanto, no es imposible dar con la persona responsable del abandono, para que asuma las consecuencias oportunas.. Los trabajadores de los refugios intentan determinar la identidad de los animales que tienen bajo su tutela, pero sin efecto alguno; la identificación es posible solamente en el caso de animales inscritos en registros llevados por las bases de datos de animales con microchip. No obstante, en la mayoría de los casos, las mascotas asustadas, tristes, traicionadas y excluidas llegan a un lugar en el que se ven rodeadas de gente desconocida. De los cómodos sillones y camas pasan a jaulas frías con rejas y una manta; y los brazos del humano querido se sustituyen solamente por los de los voluntarios con los corazones abiertos a su desgracia. Solas y desesperadas, con añoranza en los ojos, estas mascotas esperan encontrar un amigo nuevo, en el que puedan depositar de nuevo su confianza incondicional y ofrecerle todo su amor. Al principio están llenas de fe y esperanza de encontrar un nuevo hogar; con el paso del tiempo, parecen resignadas y tristes.. Dejan de esperar, a menudo dejan de comer e incluso de añorar. Y de toda esta gran infelicidad es responsable el ser humano, irresponsable y egoísta.

Así pues, si buscas un amigo al que ofrecer tu amor, responsabilidad y hogar hasta el último día de su vida, piensa que, a lo mejor, en el refugio más cercano puede estar tu nuevo compañero. Piensa que te puede regalar su fidelidad y agradecimiento de por vida, aunque quizá no sea de raza, no tenga pedigrí o ni siquiera sea de los más bonitos. Si te animas, visita un refugio cuanto antes para dar una nueva oportunidad a una mascota desengañada por culpa del hombre.

LISTA DE REFUGIOS