El número de animales
no deja de crecer
Publicado: 27 mar. 2020
Todo tipo de información ha estado circulando sobre el virus SARS-CoV-2, y los medios de comunicación nos han estado bombardeando con noticias cada vez más preocupantes sobre la inminente pandemia. Ante una avalancha de artículos tanto legítimos como pseudo-científicos, es fácil ser manipulado y ceder al pánico, que es lo que actualmente está ocurriendo entre los dueños de mascotas. Cada vez más gatos y perros son abandonados o incluso sacrificados por propietarios que temen que puedan contraer el coronavirus.
¿Están justificados estos temores? ¿Pueden nuestras mascotas realmente ser un peligro para la salud?
... o ¿cuál es la fuente de la supuesta posibilidad de transmisión entre animales y humanos?
El primer rumor está relacionado con cómo surgió el virus. Inicialmente se creía que el coronavirus 2019-nCoV (COVID-19) fue transmitido por animales, ya que muchos residentes de Wuhan que desarrollaron neumonía habían visitado previamente un mercado de peces o animales. Sin embargo, el gran número de infectados que nunca habían estado en esos lugares demostró que el virus puede transmitirse entre humanos.
La causa del pánico entre los dueños de mascotas fue una declaración emitida por las autoridades de Hong Kong, según la cual se detectó el coronavirus en un perro cuyo dueño fue diagnosticado como infectado. Sin embargo, es importante recordar que el resultado de la prueba fue solo "débilmente positivo" y se basó en un examen de la secreción nasal del animal, y más tarde se desmintió la posibilidad de que el perro fuera portador o infectara a otros.
La presencia del virus en el cuerpo del animal no significa que esté enfermo o que pueda contagiar a otros.
No tienes que estar infectado para ser portador: solo necesitas proporcionar al virus las condiciones que necesita para multiplicarse en tu cuerpo, y hasta ahora no se ha encontrado ninguna evidencia científica que confirme que esto pueda ocurrir. Los coronavirus también son transportados por aves migratorias, aunque ningún ser humano ha sido infectado por un pájaro. Por lo tanto, aunque teóricamente es posible contraer la enfermedad de tu mascota, no es comparable con el riesgo que representan otros humanos.
El riesgo de que un animal porte el virus es similar al de un objeto, material o superficie que haya estado en contacto con una persona infectada.
Una simple lata en una tienda, un envase de plástico o una botella de vidrio con SARS-CoV-2 en la superficie, donde el patógeno puede sobrevivir varias horas, es igualmente peligroso.
Actualmente, considerando que todos los esfuerzos están enfocados en detener la pandemia, no podemos esperar que se realice ninguna investigación sobre el papel de los animales en la propagación del virus. Ninguna de las organizaciones que se ocupan de la salud y la seguridad animal ha detectado hasta ahora casos que puedan, incluso indirectamente, implicar que el patógeno pueda transmitirse entre animales y humanos.
La Organización Mundial de la Salud enfatiza que no existe evidencia de que los gatos y perros puedan infectarse o ser responsables de propagar el virus que causa el COVID-19.
Una declaración similar fue emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que confirma que no se han reportado tales casos en China ni en ningún otro lugar.
Los veterinarios comparten la misma opinión: los investigadores del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Illinois enfatizan el hecho de que el 2019-nCoV (COVID-19) está tan bien adaptado a la propagación de humano a humano que es poco probable que se transmita a un perro o gato.
– Mantén la calma, no abandones a tu mascota y no la sacrifiques. El peligro que representa no es mayor que el de un producto en una estantería de la tienda, los pomos de las puertas u otros artículos usados por varias personas;
– Evita tocarte la cara, alrededor de los ojos y la nariz;
– Quédate en casa con tu mascota y limita el contacto con otras personas al mínimo;
– Lávate bien las manos siempre que entren en contacto con una mascota o cualquier otro artículo de uso diario, después de volver de la tienda... y siempre que tengas la oportunidad, de hecho. Recuerda que la higiene te protege no solo del coronavirus, sino también de muchos otros microbios que los animales pueden portar;
– Si estás infectado, limita el contacto con tu mascota y pide a alguien que se ocupe de ella y la saque a pasear si es necesario;
– Si aún tienes alguna duda, contacta a las autoridades veterinarias locales y obtén la información directamente de la fuente;
– Ten en cuenta la declaración sobre el tema emitida por la OMS, según la cual no hay evidencia científica de que el SARS-CoV-2 pueda transmitirse a animales domésticos o de granja, o que los animales puedan ser un vector biológico o mecánico que propague la enfermedad.
La identificación electrónico de animales mediante microchip es el método más duradero, eficaz y seguro para permitir la identificación rápida y fiable de tu mascota. Solamente con el número único del transpondedor (chip) se puede identificar el animal al instante y encontrar a su dueño, haciendo que la mascota pueda regresar a su hogar. No obstante, hay que tener en cuenta que el microchip no es más que un transpondedor con un número codificado. El microchip no cuenta con una función de localización ni tampoco incluye información acerca del dueño ni del propio animal. Así pues, para poder identificar al perro o al gato con identificación mediante chip, el microchip tiene que estar registrado en una base de datos nacional de animales identi...
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