El número de animales
no deja de crecer
Publicado: 24 abr. 2020
A veces, aunque hayamos hecho todo lo posible y seamos muy cautelosos, no logramos proteger a nuestras mascotas de perderse o escapar. Esto a veces es resultado de eventos fuera de nuestro control, una simple coincidencia, pero algunos casos podrían haberse evitado si hubiéramos tenido suficiente conocimiento sobre los hábitos, la mentalidad y el comportamiento de nuestros animales. Para evitar accidentes, es bueno conocer los tipos de situaciones en las que las mascotas suelen escapar y hacer todo lo posible para evitarlas. Las causas más comunes de que las mascotas se pierdan o escapen son los instintos naturales, que pueden superar cualquier entrenamiento, incluidos el impulso sexual de la mascota, el miedo o la ansiedad causados por un evento inesperado, los instintos de caza, la curiosidad y la nostalgia.
Un animal asustado por un atacante intenta escapar instintivamente. Al entrar en pánico, se aleja de su dueño y pierde el contacto visual con él. Si se escapa en un lugar desconocido, puede tener dificultades para encontrar el camino de regreso a su dueño o a su hogar.
Esto se aplica a los perros que tienen problemas para obedecer las órdenes, pero algunas razas son más susceptibles a este comportamiento que otras, por ejemplo, los terriers. El interés de un perro por otro de la misma raza a veces es más fuerte que la palabra de su dueño.
Esta es la causa más común de la desaparición de las razas de caza: el instinto de caza puede simplemente superar los comportamientos aprendidos.
Esto se aplica principalmente a los perros jóvenes que aún sienten curiosidad por el mundo, disfrutan jugueteando y necesitan mucho ejercicio, lo que resulta en una combinación mucho más fuerte que la voz del dueño.
El pánico puede ser causado por un estímulo repentino como un ruido fuerte, un gesto agresivo o un vehículo que pasa rápidamente de repente. Los perros suelen reaccionar corriendo, incluso cuando están con correa, intentando instintivamente alejarse del lugar que perciben como peligroso.
Este factor generalmente acompaña a las otras causas mencionadas aquí. Si el collar está demasiado suelto o si el cierre de las correas es de mala calidad, tu mascota podría deslizarse fuera de su arnés.
Agujeros en la cerca, una pared que no es lo suficientemente alta o la falta de medidas de seguridad adecuadas al tamaño y capacidad del gato o perro. Si tu mascota corre libremente por la propiedad sin supervisión, es necesario asegurarse de que no pueda saltar o excavar debajo de la cerca o escapar de la propiedad o la casa de cualquier otra manera.
Si hay hembras en celo cerca, los machos podrán oler su aroma desde grandes distancias, y hasta el perro o gato más obediente será impotente ante el impulso biológico de transmitir sus genes.
Con correa o sin ella, ¡nunca es seguro! Puede ser robado, desatado por alguien por malicia, atacado por otro perro o simplemente alejarse por su cuenta.
Esto se aplica a los animales que, por alguna razón, han sido separados de su dueño que está temporalmente ausente, se ha mudado, ha desaparecido, etc. Este sentimiento puede ser tan fuerte que obliga al animal a buscar a su dueño.
El robo se aplica principalmente a perros y gatos de raza pura o animales que parecen ser de raza pura. Estos animales suelen ser robados durante los paseos o en la propiedad donde viven, donde no siempre están completamente protegidos. También se puede apropiar indebidamente de una mascota: esto se aplica a gatos y perros que se perdieron pero fueron encontrados por otra persona.
Es imposible predecir lo que sucederá durante la corta vida de tu amigo de cuatro patas. Por eso es tu deber asegurarte de que, si no logras proteger a tu perro de perderse, pueda regresar a casa de manera segura.
La identificación electrónico de animales mediante microchip es el método más duradero, eficaz y seguro para permitir la identificación rápida y fiable de tu mascota. Solamente con el número único del transpondedor (chip) se puede identificar el animal al instante y encontrar a su dueño, haciendo que la mascota pueda regresar a su hogar. No obstante, hay que tener en cuenta que el microchip no es más que un transpondedor con un número codificado. El microchip no cuenta con una función de localización ni tampoco incluye información acerca del dueño ni del propio animal. Así pues, para poder identificar al perro o al gato con identificación mediante chip, el microchip tiene que estar registrado en una base de datos nacional de animales identi...
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